Noemí Rodríguez, actriz, directora y autora


Actriz, directora y autora, ha participado en destacados proyectos internacionales. Ha escrito cuatro obras dramáticas que han sido representadas en Europa, y ha sido candidata a los Premios Max en la categoría de Mejor Autoría revelación por «Interrupted», que interpreta su compañía Teatro EnVilo, de la que es codirectora artística, y que este año fue premio del público en el Festival de Cangas. Este grupo, afincado en Madrid y fundado en Londres en 2012, ha sido compañía residente en el Lavoir Moderne Parisien, ha recibido dos becas de producción artística en el Centre d’Art La Rectoria, así como apoyo por parte del Arts Council, British Council y del INAEM. También ha sido reconocida como “Mejor Compañía Emergente” en el Mimetic Festival de Londres. Poco queda por decir, salvo destacar la pasión y madurez con las que esta creadora asume la creación.

¿Por qué una compañía propia?

Empecé como actriz. Es un oficio que me encanta y valoro enormemente. Sin embargo, hay una parte de mí que tiene una motivación muy fuerte por opinar, por hacer las cosas a mi manera. Es una parte rebelde de querer contar cómo veo yo el mundo desde el teatro, y crear esta compañía parte de esa necesidad.

¿La palabra, el gesto…?

Para nosotras el soporte físico es muy importante, ya que como trabajamos en diferentes países, tenemos que buscar un lenguaje más universal, por eso el gesto. Pero también usamos el texto como recurso, a veces para no contar nada y otras para contarlo todo.

¿Es necesario salir y contactar con otros mundos?

En otras capitales europeas es fácil encontrar elencos con actores y actrices de diferentes nacionalidades, aquí es todavía difícil de ver, no prolifera tanto. Creo que es algo importante. Cuando creamos nuestros proyectos, intentamos hacerlo en diferentes lugares. En nuestra última producción trabajamos en París, en Barcelona, en Madrid, porque te empapas de la ciudades, de la vida, de la gente y de lo que está pasando en cada país. Nuestro último espectáculo precisamente son tres actrices europeas a quienes se les pregunta: «¿Qué quieres para tu futuro? y que estrenamos en Madrid e Italia este año.

¿Habría que cambiar aquí algo del sistema de apoyo a la creación?

Hay que flexibilizar y confiar en los artistas, en que van a hacer su trabajo lo mejor posible y, por supuesto, confiar en quienes están empezando. Es importante atender a todos los discursos posibles y a todas las generaciones.

¿Qué supuso para usted salir a formarse al extranjero?

Fue la mejor experiencia de mi vida. Poder encontrarme con gente de lugares tan diferentes y poder crear algo con alguien que no habla tu idioma, con culturas diferentes, clases sociales distintas. Es un milagro, es algo fantástico.

¿Qué debe cumplir una obra de teatro?

Lo primero que la gente no pague una entrada y se vaya sufriendo por el dinero que dejaron en la taquilla. Que el público no sienta que perdió el tiempo ni el dinero. Que le valga la pena, que se olvide del mundo y que comparta la obra. Además, y fundamental para mí, que sirva para una reflexión, para desarrollar una sensibilidad de cara a la poética de lo que ven. Es un arte fundamental para mejorar el mundo y la sociedad. Realmente creo en esto.

¿Cuál es su sueño más inmediato?

Después de estar tanto tiempo fuera, tanto a nivel personal como profesional, me encantaría venir a casa, a Ourense, y mostrar nuestro trabajo.

 

Fuente: La Región 29/07/2016