Carla Espinós pronuncia discurso en representación de los nuevos becarios durante el Acto de Entrega de Credenciales


PALABRAS DE CARLA ESPINÓS ESTÉVEZ EN EL ACTO DE ENTREGA

DE CREDENCIALES DEL PROGRAMA BECAS DE POSGRADO

EN EL EXTRANJERO 2018

Carla Espinós Estévez es becaria de la convocatoria de becas de posgrado en el extranjero 2018 y ha pronunciado estas palabras en nombre de los 10 becarios seleccionados en esta edición.

Lugar: Auditorio Fundación Barrié, A Coruña

Fecha: 29 de junio de 2018

Ilustrísimo señor Don José María Arias Mosquera, Presidente de la Fundación Barrié; Ilustrísima señora Doña Pilar Romero Vázquez-Gulías, Vicepresidenta de la Fundación Barrié; Excelentísimo señor Don Darío Villanueva Prieto, Director de la Real Academia Española; Becarios; miembros del Patronato de la Fundación y del Comité de Selección; antiguos becarios y nuevos becarios; familiares y amigos. Buenos días a todos.

Mis compañeros y yo queríamos poner de manifiesto un hecho que nos parece que es meritorio de resaltar. Podríamos agradecer a la Fundación Barrié por confiar en nosotros, diez estudiantes excelentes, motivados y muy emocionados en esta nueva etapa de nuestra vida en la que han decidido apoyarnos y llevarnos de la mano. Y sin duda, sería verdad. Sin embargo, nos gustaría hacer hincapié y agradecer a la Fundación su gran compromiso con el desarrollo social y económico de Galicia, aunque es bien sabido que la inversión que realiza en cultura e investigación también traspasa fronteras, de hecho aquí estamos; diez jóvenes que vamos a embarcarnos en una gran aventura en países tan diversos como Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Francia y Singapur, con el objetivo de traer las maletas bien llenas de conocimientos, ilusión y crecimiento personal para poder enriquecer la vida de las personas y la sociedad gallega, y por supuesto la de España en su conjunto, traduciéndose en un beneficio tangible para todos. Otra vez, gracias a los miembros de la Fundación Barrié por confiar en nosotros y encomendarnos esta gran responsabilidad social, como reales embajadores de la misma por el mundo.

En este momento, este lugar y estas circunstancias, también nos acordamos de vosotros, nuestros familiares. Aunque no os lo digamos a menudo, vosotros sois los artífices de todo esto: nos habéis orientado de la mejor y más sabia manera posible en este planeta; nos habéis enseñado a cuidar y respetar al resto de personas, culturas y el medio ambiente; cuando nos hemos caído, no nos habéis levantado simplemente, sino que habéis invertido el tiempo necesario para que aprendiéramos como hacerlo por nosotros mismos; y lo más importante, nos habéis trasmitido la cultura del esfuerzo. Sí, aunque a veces nos cueste reconocerlo, si me permitís el símil, habéis sido los horneros y horneras que han estado sacrificándose invirtiendo cantidades hercúleas de tiempo para conseguir que esa masa madre, crezca como es debido y adopte la esponjosidad y textura perfecta; tal y como nuestros abuelos os transmitieron la pasión por la vida a vosotros. Y aquí estamos, preparados para aceptar este reto y a la vez gran oportunidad que nos brinda la Fundación Barrié para culminar nuestras distintas formaciones hacia el mundo laboral, quién os lo hubiera dicho unos años atrás. Por esto y por muchas cosas más, os pedimos perdón por haberos dado algún disgusto que otro y sobretodo, os damos las gracias por habernos apoyado y ayudado siempre en cada una de las decisiones que hemos tomado en nuestra vida, os parecieran bien, o no tan bien. Gracias.

Recoger este testigo no es sólo ir a estudiar nuestros posgrados en el extranjero, sino adoptar un compromiso social firme en el eje fundamental del desarrollo de cualquier pueblo: la educación. Así promoviendo a nuestra vuelta un pilar fundamental del progreso, una sociedad del conocimiento. Algunos estarán pensando, ¿a qué viene esto del conocimiento en el avance de la sociedad? Pues a que en este momento culmen de nuestra vida estudiantil, estoy segura de que nos acordamos de mucha gente, pero muy a menudo nos olvidamos de los profesores y me gustaría hacerles un pequeño homenaje en este acto ya que son los principales motores que han hecho que estemos hoy aquí los diez galardonados, llenos de orgullo al ser nombrados Becarios de la Fundación Barrié. Me gustaría recordar unas palabras de mi discurso de graduación de segundo de Bachillerato. Decía así:

“(…) Hemos pasado aquí (en el colegio) toda nuestra vida o una gran parte de ella, con malos y buenos momentos, pero todos ellos no han servido para otra cosa que no sea formarnos verdaderamente como somos y que algún día lleguemos donde queramos. En esta tarea, han tenido mucho que ver los profesores que ahora os encontráis ahí sentados, nos habéis enseñado además de las diferentes materias; a soñar, a sentir, a creer, a confiar, a no rendirnos, a levantarnos y a seguir andando (…)”

Hoy podemos confirmar, que hemos llegado a donde queríamos tanto académica como personalmente al otorgarnos esta Beca. Por lo tanto, otra vez, nuestro más sincero agradecimiento a esos docentes que nos han cogido de la mano desde los 4 años durante este largo camino, mostrándonos todo cuanto sabían, y que hasta día de hoy nunca nos han soltado. Después de este extenso viaje, su misión y objetivo han finalizado; hoy nos soltarán y verán cómo volaremos solos, y estoy segura, de que lo harán bien orgullosos de nosotros; como todos vosotros.

Por último, gustaríame terminar a miña intervención dando un mensaxe aos meus compañeiros Becarios. Como dixo Ralph Waldo Emerson, “Non vaias por onde guía o camiño. Ve, en cambio, por onde non hai camiño e deixa rastro”.

Moitas grazas a todos, de corazón