Juan Carlos Rocamonde pronuncia un discurso en representación de los nuevos becarios durante el Acto de Entrega de Credenciales 2021


Palabras de Juan Carlos Rocamonde en el acto de entrega de credenciales del Programa de Becas de Posgrado en el Extranjero 2021

Juan Carlos Rocamonde es becario de la convocatoria de becas de posgrado en el extranjero 2021 y ha pronunciado estas palabras en nombre de los 10 becarios seleccionados en esta edición.

Lugar: Auditorio Fundación Barrié, A Coruña

Fecha: 18 de junio de 2021

Ilustrísimos miembros de la mesa, compañeros becarios, señoras y señores.

Es un honor representar a los becarios de la 32 edición de uno de los programas de becas más prestigiosos de España.

Me gustaría comenzar contándoos una historia. Cuando comencé mis estudios de física teórica en University College London con 17 años, el elevado coste de vida en Londres me llevó a buscar trabajo en una empresa como ingeniero informático.

Esta oportunidad me permitió, además de sufragar mis costes, aprender mucho sobre todos los aspectos de la división tecnológica de una startup. Pero, por otro lado, me llevó a pasar muchas horas en la oficina y renunciar a una parte de la vida universitaria londinense.

A través de mi trabajo, me encargué de organizar una competición de programación para estudiantes universitarios. Se reunieron decenas de jóvenes programadores, llenos de energía e ilusión, de diferentes universidades británicas en unas jornadas de un fin de semana, luchando contra el reloj por recibir el diploma de ganador y una oferta de trabajo en la empresa. En este evento conocí a Gustavs, un alumno de mi carrera que poco después se uniría a trabajar conmigo, y con quien desarrollé una muy cercana amistad.

Gustavs y yo nos ayudamos para conseguir juntos varias posiciones de investigación con catedráticos universitarios de física, así como sus cartas de recomendación, lo cual fue crucial para obtener admisión en todos los programas de máster que solicitamos en Oxford y Cambridge.

Más tarde, ayudé a él y a Bartu, ex-analista de la Agencia Espacial Europea, a fundar Centre for Future Worlds, una organización sin ánimo de lucro centrada en el futuro de la humanidad, donde ahora soy Director de Diseño. Hoy somos un equipo de 5 personas que trabajamos para diseñar un futuro mejor conectando la investigación científica con el público y la acción política.

Cada decisión que tomamos y cada oportunidad que obtenemos cada día está constantemente reescribiendo nuestra identidad. Las personas con las que más tiempo pasamos, las rutinas que seguimos, aquello que ocupa constantemente nuestros pensamientos. Cada uno de estos elementos tiene ramificaciones extraordinarias, transformadoras y muchas veces imprevisibles en nuestro futuro.

Por ello, estoy seguro de que la oportunidad que la Fundación Barrié nos concede para cursar nuestros estudios de posgrado cambia hoy el curso de vida y verdaderamente multiplica el potencial futuro de diez brillantes alumnos.

Si yo nunca hubiese decidido buscar trabajo aquel día en aquella empresa, nunca habría conocido a Gustavs, y es posible que no hubiese entrado en Oxford y en Cambridge, y que no estuviese hoy aquí. En cada momento decidí seguir el camino que sentía que debía de seguir, que sería mejor para mí y sobre todo, que me haría más feliz. Todo lo demás es secundario.

De la misma forma que nuestras decisiones individuales tienen enormes implicaciones en nuestro futuro, nuestras decisiones colectivas tienen aún mayores implicaciones en el futuro de la humanidad. Existen diferentes caminos posibles para la civilización humana. El estado del mundo actual podría haber sido distinto de muchas formas, y también hay muchos ‘mundos posibles’ en el futuro. Esta variedad de trayectorias es nuestro espacio de acción civilizacional.

Nuestro potencial de acción hoy es más grande que nunca en la historia. Desde el año 200,000 AC hasta el S XVI, la mayoría de la población vivía con lo equivalente actual a un dólar diario. Las revoluciones industrial y científica hicieron que la riqueza mundial per capita se duplicase de 1600 a 1800, y de 1800 hasta hoy, se multiplicase por 10, mientras que el porcentaje de personas en pobreza extrema se redujo del 90% al 10% en este mismo periodo.

Estamos ante un momento sin precedentes en la trayectoria de la civilización humana, denominado por algunos filósofos e historiadores como ‘bisagra de la historia’. Las decisiones que tomemos hoy decidirán el futuro de cientos de generaciones venideras.

Pero si bien para nuestro futuro individual hoy contamos con el privilegio de recibir la ayuda de la Fundación Barrié, es nuestra responsabilidad colectiva evitar los riesgos globales catastróficos a los que nos enfrentamos, como la inteligencia artificial general o las armas biológicas o nucleares, y diseñar y asegurar el futuro utópico al que podemos llegar, pues no contaremos con la ayuda de nadie más que de nosotros mismos.

Como indicaba el Prof William MacAskill, uno de los fundadores del movimiento ‘Altruismo Eficaz’, es necesaria una Revolución Ética que tome consciencia de nuestro potencial para comprender y transformar el mundo a nuestro alrededor.

Para alcanzar estos futuros utópicos, mi mensaje a todos ustedes es el siguiente: nunca debemos conformarnos con las oportunidades a las que tenemos acceso en el presente.

Es difícil saber, mirando hacia adelante, qué trayectoria concreta seguiremos como consecuencia de cada una de nuestras decisiones; solamente podemos saberlo una vez ya hemos recorrido el camino y volvemos la vista atrás.

Por ello, debemos confiar en que todas las piezas encajen, y seguir aquel futuro que nos llene de fuerza e ilusión. Al pensar a largo plazo, todo lo superfluo –las expectativas de los demás y sus prejuicios, el miedo al ridículo o al fracaso– todo ello se desvanece, y solo queda lo verdaderamente importante.

Así, con esa ambición constante de superación y mejora, podremos crear constantemente nuevas y mejores oportunidades, y diseñar el mejor futuro posible, tanto para cada uno de nosotros, como para el de cientos de generaciones venideras.

Muchas gracias.